Los jóvenes subían su decepción a las redes |
Suena un título feo y más si somos promotores y cuidamos del turismo, pero por eso mismo debemos denunciar las agencias que ofrecen tan malos servicios y atentan contra el turista y la calidad del turismo del país.
Aunque había viajado con la
agencia ATA Excursiones y viví su mal servicio, por lo que no volví a
repetirlo. Cuando mi hija y sus amigos me hablaron de un viaje para conocer Samaná
, fui la primera en felicitarlos , por que la juventud está llamada a la aventura y
quienes mejores promotores para contar la experiencia de sus viajes en su
propio país. Que mala experiencia para ellos y gran susto para los padres
que esperamos hasta la madrugada su retorno al hora.
Aquí parte de fotos, videos y
texto que nos enviaron y subieron a las redes. Y yo me pregunto, quien
vela por los consumidores de tan mal servicio, MITUR, Proconsumidor, ADOTUR, El
Clúster de Santo Domingo?
Cambiaron la guagua, pero estaba peor |
Experiencia
con ATA Excursiones.
La
empresa de tours ATA Excursiones, o como la vendríamos a llamar a partir de
ayer “Ata donde aguante la guagua”, se destaca por su talento de hacer llegar
“a chepa” a sus pasajeros, utilizando transportes de una calidad tan fiable
como una voladora. El pasado día 24 de noviembre de 2019, cerca de 45 jóvenes
tuvimos la oportunidad de visitar esplendorosos destinos turísticos de Samaná
acompañados del cuasi fatal y tortuoso servicio fornecido por esta empresa,
dejándonos a todos memorias agridulces sobre ese día.
Tomamos
nuestro primer autobús a las 7 de la mañana en el McDonalds de la Tiradentes.
Desde el comienzo pudimos notar algunos problemas en la guagua:
1)Las
bocinas tenían tan pobre calidad, que podían hacer que cualquier canción sonara
como un delirio esquizofrénico.
2)El
aire acondicionado tenía la potencia de un mini ventilador de pilas, de los que
venden a 200 pesos en Plaza Central.
3)Frecuentemente
el vehículo hacía sonidos similares a los de una rata en agonía, posible señal
de que hace tiempo no veía una gota de grasa.
Al
principio no le dimos mucha importancia, pues nuestro objetivo primario era
llegar a nuestro destino, y habituados con la calidad mucho de los servicios en
nuestro país, ingenuamente pensamos que esto aunque reprochable, no era algo
tan fuera de lo común.
La
situación cambió cuando nos quedamos varados por primera vez durante el viaje
cerca de Monte Plata. Según el chofer, el autobús se le rompieron las correas y
no iba a funcionar más. Durante cerca de dos horas estuvimos quedados en la
orilla de la carretera, bronceándonos antes de tiempo con el solazo quemando en
el concreto. El guía del tour nos informó que había contactado a la empresa
para que nos enviara otro transporte, el cual supuestamente llegaría en 40
minutos. Por el literal calor del momento, buscamos las botellas de agua que
nos fornece el tour y pudimos ver en la neverita con las bebidas, aparte de las
botellitas de agua, el alcohol que iba incluído, que más parecía algo utilizado
para destapar tuberías y capaz de poner al más duro en coma etílico con un
shot.
Una de las chicas se corto con la guagua |
Después
llegó el nuevo autobús. Montados ya percibimos una mejora general en todo:
sonaba bien, tenía buen aire acondicionado y no hacía ningún sonido raro. Pero
nuestra alegría fue corta, pues este aunque mejor en apariencia externa, fue el
que nos hizo la vida imposible.
En el
resto del viaje hasta Samaná, el autobús se apagó cerca de 5 veces, teniendo el
chofer que salir a tocar algo afuera del carro para que vuelva a arrancar. Dijo
que el problema era algo relacionado al tanque de gasoil. Ya a la última vez
que se había apagado, pudimos seguir el transcurso sin problema, por lo que
pensamos que el problema estaba solucionado definitivamente.
Cuando
por fin llegamos al lugar del tour, nos dimos cuenta de que nuestro guía
turístico tenía de guía solo el nombre. Literalmente nos dejó en la playa sin
explicarnos nada. No nos guío por ninguna parte. No nos dijo nada sobre el
lugar. No nos dijo las partes interesantes del lugar. La empresa ATA más que empresa
de tours, parece una empresa de transporte.
La
verdadera pesadilla comenzó en la noche, cuando íbamos de regreso a la capital.
El transporte comenzó a fallar más que nunca, estando a veces solo 3 minutos
encendido. Nos paramos constantemente en la carretera para que el chofer
arregle el carro y lo vuelva a encender, para que avancemos un poco y repitamos
el ciclo. Llegamos a puntos de estar en absoluta oscuridad, sin ninguna señal.
Personas comenzaron a ponerse nerviosas, padres llamaban preocupados, y en
momentos llegábamos a pensar que en esas condiciones la guagua no llegaría a la
capital. La única respuesta que obtuvimos por parte del conductor, es que
supuestamente la empresa mandaría otra guagua caso nos quedáramos varados en la
carretera a mitad de la noche. El viaje de vuelta que comenzó a las 7 de la
noche se extendió hasta las 12.
______________
La
sensación de pánico y desesperanza que esta empresa nos hizo pasar, no tiene
precio. Es inaceptable que una compañía con tan bajos estándares de calidad
siga operando y se hagan llamar la mejor empresa de tours en el país. Contamos
esta historia porque no queremos que nadie tenga que pasar por esta
experiencia, pues aunque milagrosamente pudimos llegar a salvo, todas las
condiciones suponían lo contrario.
El grupo de NITAHIA , que esperaba celebrar su entrada a la universidad con un reencuentro con sus compañeros la pasaron bien porque los amigos son los amigos y los hermosos lugares de República Dominicana se disfrutan como sea, pero la experiencia de una agencia que no sabemos como esta operando les hiciera pasar un susto y decepción quedará para la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario