Crónica
del autor: ¿Quién era Ángelo Valenzuela?
La
dolorosa e inesperada partida de Ángelo Valenzuela, gestor cultural y creador más
importante de San Juan de la Maguana, localidad natal que se negó de abandonar
no es, sin dudas, la mejor forma de iniciar el ano cultural 2019.
Jose
Rafael Sosa
La noticia
de la trágica muerte de Ángelo Valenzuela, se ha proyectado al país marcando, a
su comunidad, San Juan de la
Maguana, -la misma que se negó a
abandonar nunca en procura de las facilidades de las luminarias de la gran
ciudad- y al país cultural que se resiste a creer que sea cierta que ese hombre
dulce, de hablar pausado y de infinitas conversaciones creativas, ya no está.
En medio
de la conmoción, se corre el peligro de no saber con exactitud, de cuál es la obra
artística que deja a la posteridad y por la cual, finalmente, permanecerá en la
memoria y el agradecimiento colectivo.
Se corre
el riesgo de que pase como la dosis de morbosa sangre mediática que el publico
acostumbra a sorber para pasar pagina y ver quienes son los muertos del día siguiente.
Y en este caso, no puede ser así.
Ángelo
Valenzuela respiraba vida y creatividad, en una estela estética que no se
extingue con su inesperada y trágica muerte este pasado sábado en un accidente
vial en el tramo Azua-Bani de la carretera Sánchez.
Para mucha
gente a quienes toca vivir su aliento artístico en la pintura, la dramaturgia y
la gestión cultura, todavía es imposible acomodar la idea de que este
dominicano, ya no se encuentra.
Pero, por
fortuna, el buen arte, en cualquiera de sus modalidades, perpetua la obra, y
por tanto la vida, de los creadores que brindaron nuevas formas de experiencias
estéticas y que trataron de formas nuevas generaciones de artistas, ahora
llamadas al reto de concretar carreras dignas en las tablas, la literatura o el
lienzo.
Valenzuela
era uno de esos seres que vivía a plena intensidad: como pintor de recia
formación académica, al punto de definir un estilo único surrealista que
demandaba alto dominio del dibujo de la figura humana y como dramaturgo que
logro irrumpir en los lugares mas elevados de la textualidad para teatro, lo
que evidencian los premios nacionales a sus obras, es hoy un nombre en la
memoria del arte. Una que no será borrada por el paso del tiempo. Tal es la
impronta del arte basado en un talento cuidado a fuerza de estudio a fondo y
actitud estética, ubicada por encima de todo.
Pintor,
actor, dramaturgo y gestor cultural, muchos años antes de ser designado
director regional de Cultura por el Ministerio, este era uno de esos
trabajadores que no llegan a los lugares a ganar un salario y llenar
apariencias. Ángelo vivía a profundidad cuanto hacia: desde su entrega al
paroxismo de la creación plástica, para entregar cuadros de una imaginación
segmentada y desbordante; desde su rol como maestro de pintura de jóvenes,
tanto en SJM como en la prestigiosa escuela de Altos de Chavón, a donde llego catapultado
por la afirmación de un estilo plástico único.
Su vida
Como
dramaturgo: El libro que más recientemente puso a circular (diciembre 2018) fue La Visita del Intruso, obra teatral galardonada con el
Premio Nacional de Teatro 2010, presentado
en su natal San Juan de la Maguana por la directora María Castillo.
En 1987 gana
el Premio Casa de Teatro de 1987 con la obra Un ladrón en mi casa.
Con su segunda obra, Esther y Efraín, ganó el segundo
lugar, en el concurso ATHENE de la Ciudad de Azua en el año 1992, donde también
ganó mención honorífica con la tercera obra La Terrible Enfermedad de Don
Moisés.
Con La Peste de Estos Días con la cual logró ganar el
Premio Nacional de Teatro de la UCE 2001, presentada en mayo del 2013, el Teatro Guloya, un
drama cómico sobre la deficiente atención medica en los hospitales públicos,
con la dirección de Claudio Rivera y que fue considerado por nosotros como la
mejor obra presentada en ese año.
Fue muchos años, presidente de la Casa de la Cultura del
Proyecto Cultural Sur San Juan y director regional del Ministerio de Cultura de
la República Dominicana y profesor de la escuela de Artes de Alto de Chavón.
Opiniones
Avelino
Stanley, escritor y gestor cultural, en un escrito que le sale del alma,
sostiene: ‘Un artista plástico que con
persistencia y dedicación ya había logrado eso que tanto trabajo cuesta: crear
un estilo particular en sus obras. Durante casi dos décadas, en la plástica,
también impartía docencia en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón. Un
dramaturgo perspicaz; con sus obras obtuvo varios galardones literarios en Casa
de Teatro, en la Universidad Central del Este y en el Premio Anual de
Literatura. !Ay, Ángelo, hermano del alma, ¡qué joder! Y luego tener que
resignarnos”.
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