La Primavera-Verano 2025 de Vásquez no es una propuesta más. Inspirada en los ríos que surcan la República Dominicana —y en las piedras que interrumpen su curso solo para redibujar el mapa del agua— Piedra es un manifiesto sobre transformación y resistencia. “Las piedras no solo desvían el río, también lo reinventan. Esta colección nace de ese mismo impulso: el de crear desde la interrupción”, afirma Vásquez.
Lo artesanal se vuelve provocación. El tweed se aligera en cáñamo, la seda natural se despliega como un río en calma tensa. Cortes asimétricos, texturas en contraste y bloques de color se cruzan como afluentes en tensión, componiendo una silueta que fluye interrumpida y poderosa.
Y luego están los detalles que hablan fuerte: botones y hebillas tradicionales han sido reemplazados por fragmentos de piedra y nácar. Un gesto deliberado que no busca solo adornar, sino recordarnos que lo orgánico también puede ser sofisticado, y que la imperfección — un lujo.
El resultado son vestidos y conjuntos que no siguen la corriente, sino que la reinventan. Piedra es una colección que no busca seguir tendencias, sino provocar desvíos. Y en ese movimiento la diseñadora traza una ruta nueva, con acento dominicano, hacia el corazón de la moda global.
Esa ruta comienza con una serie de encuentros que marcarán el mes de mayo: Piedra debutará online con el lanzamiento del drop y un preview en tienda; al día siguiente, la propuesta viajará a Santiago para un trunkshow especial que llevará esta nueva visión a otro cauce. Luego, del 15 al 20 de mayo, la colección cruza fronteras hacia Bogotá, Colombia, en un despliegue que confirma su vocación internacional. Finalmente, a partir del 23 de mayo, la tienda se transformará una vez más con el trunkshow oficial en Santo Domingo.
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