Una
poderosa la carga emotiva que transmite Casi Normales, obviando el perfil
recreativo coreográfico del género para enfrentar creencias aberrantes sobre el
trastorno mental bipolar
José
Rafael Sosa
El
montaje de Casi Normales, desde su anuncio. era un atrevimiento. Ser artista autentico comporta de suyo, la
actitud del camino inacostumbrado y la postura de rebeldÃa.
El
proyecto exhibÃa esas condiciones de lo excepcional sobre todo, por el tema
conformado el riesgo de alejarse de las historias de amor, las fantasÃas
mitológicas, las facilistas y previsibles leyendas fÃlmicas de Disney ,
las épocas temporales alegres, de la
música vivaz y danzas cargadas de ritmo y sentido de artÃstica
sincronización, para optar por poner en escena temas menos cómodos: el suicido,
el abuso de sustancias, la cultura suburbana y la ética y desactualización de la psiquiatrÃa moderna
Casi normales fue un acontecimiento artÃstico que recibió
incluso el Premio Pulitzer de Teatro, lo que le abrió puertas a los teatros del
mundo.
Era
ese inusual el montaje no festivo, con un género que presupone música, canto y
baile, el tipo de reto que Camilo Then, tiene lugar solo cuando se encuentra con un productor con
garras para entrar en contravÃa.
El
impacto logrado por Casi normales, (“Next to normal) con libreto y composiciones de Brian Yorkey y
música original de Tom Kitt, representado en el paÃs bajo la producción de
Camilo Then y la dirección de Joyce Roy, representa un giro novedoso, atrevido,
arriesgado y dotado de la fuerza de
talentos criollos que llenaron de emociones el ya entrañable espacio teatral
(Studio Theater) de Acrópolis Center.
Los
actuantes, y en especial Laura Leclerc (magnifica rompedora de esquemas
psicológicos y fÃsicos), Alejando Espino (como el esposo de la familia) y los
muy jóvenes y extraordinarios Juan M. González, Annabelle Aquino (alucinante
por su actuación), Vladimir RodrÃguez y Jean Luis Burgos, ofrecen al espectador
una paleta de actuaciones inolvidables, que torna ridÃcula la queda de que el
musical es muy extenso. Todo depende de
la actitud del espectador.
Casi
Normales era acudir a la poderosa la carga emotiva que transmite Casi Normales,
en su búsqueda y denuncia de los entretelones de las creencias aberrantes sobre
el trastorno mental bipolar, y su correcto manejo temático, que le hicieron
merecedor de un premios y su inclusión en el repertorio de numerosas compañÃas
luego de su estreno en febrero, 2008, por parte de Second Stage Theater (NY).
Este musical, por las caracterÃsticas no comerciales de su temática, tuvo que
ser producido con apoyo de la Fundation Jonthan Larson, que educa en materia de
salud mental. Luego, a pesar de su tema, se transformó en un éxito de público y
un desafÃo para artistas del musical no convencional.
Si
puede, no deje de ver eso. No se la pierda. La excepcionalidad del musical en
el porte de gente con talento y conciencia del oficio.
Lo
excesivo
Si
una recomendación debe hacerse a la producción de este tipo de montajes, es
cuidar la extensión, afinar el poder de sÃntesis de las adaptaciones para,
independientemente de la belleza y el drama tan bien llevado, no exceda el
lÃmite aconsejable de tiempo. Hora y media como promedio de duración, es
suficiente
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