Es el tipo de película
que deja un sabor amargo en la garganta. ¿Cómo se logra tanto en pantalla a tan
bajo costo?
José Rafael Sosa
Michael Franco, (Después
de Lucía, 2014 y Cronic,2015) acusado
más de una vez de ser “hijo predilecto del Festival de Cannes, ha mostrado al
público dominicano, que la estima que
internacionalmente se le tiene, no es gratuita ni se trata de lo hermoso
que pueda resultar su juvenil rostro.
El cineasta y productor nacido en Ciudad de México en 1979 ha sido
ganador de Palma de Oro tres veces en
Cannes, y no ha sido por gracia o
casualidad o favores
de la industria. La
pasión que le evidencia Cannes no es para nada fortuita.
Con Las hijas de abril,
lo que se evidencia es la consistencia de un director que parte de conceptos
sorprendentes que dejan al espectador, sembrado en la butaca, sobre todo por el
manejo del sentimiento y el comportamiento humano. El saca lo mejor y lo peor
que puede radicar en el alma humana.
Las hijas de abril es una historia
simple, amigable y sensual para derivar a una gris densa y morbosa atmósfera
que tiene en su centro la ética de la maternidad y el sorprendente potencial de
lo débil. Franco sabe dónde está el resquicio del mejor cine emergente,
uno que se hace para sorprender y permanecer en el imaginario colectivo.
Michel Franco descubrió
que debía dar al público mucho más de lo que se podría esperar, basado en su
creatividad sin demasiados límites y en su perspectiva para conducir un filme
por los senderos menos esperados. No apela efectismos. Hace un cine barato
desde la logística simple de sus locaciones. La diferencia es la sensibilidad
en el trato y la sorprendente creatividad en los guiones.
La cinta, pensada para ser rodada en Estados Unidos con talentos
norteamericanos, giró hacia Puerto Vallarta y llamó ajóvenes talentos
mexicanos y desde España, la experimentada y camaleónica Emma Suárez, en el rol
de Abril, la madre que nos abrirá tantas interrogantes con su proceder
inusual y rotundo.
Suárez enfrenta un
personaje de variadísimas capas de emotividad, desarrollar cada una de ellas y
convencernos de que hay seres para los cuales el proceder ético se mide
con una propia medida.
Franco se da el lujo de apostar a posibilidades que nadie podría
imaginar, torciendo el rumbo de una trama, al pulso ffirme de un control
exacto y medido de los recursos del cine (sobre todo las actuaciones, la
fotografía, su dirección de arte y su espectro sonoro.
.
Ficha Técnica
Las hijas de Abril
País: México
Género: Drama Año: 2017
Duración: 1 h 43 m.
Dirección, guión y
escenografista: Michel Franco
Elenco: Emma Suárez
(Abril), Ana Valeria Becerril (Valeria), Enrique Arrizon (Mateo), Johana
Larenki (Clara) y Hernán Mendoza (Gregorio).
Sinopsis: Valeria
tiene 17 años y está embarazada. Vive en Puerto Vallarta con Clara, su media
hermana. Valeria no ha querido que Abril –la madre que lleva mucho tiempo
ausente- se entere del embarazo, sin embargo Clara, su hermana, ante la presión
económica y las responsabilidades que implica tener un bebé en casa, decide
llamarla. Abril llega con disposición de ayudar a sus hijas, pero pronto
entenderemos porque Valeria prefería mantenerla lejos.
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