SAN PEDRO DE MACORÍS. La jueza de Ejecución de la Pena, Altagracia Esther Mejía, rechazó conceder la libertad condicional al recluso Mario José Redondo Llenas, quien cumple una condena de 30 años de prisión por el asesinato del menor José Rafael Llenas Aybar, en 1996.
Consideró que la sociedad no se siente desagraviada, y mantiene vivo el dolor causado por el hecho que marcó a la República Dominicana por la modalidad del crimen.
La magistrada argumenta que es obligación de los jueces asegurarse que la libertad condicional no sea un mal ejemplo de ejecución de la pena, que se traduzca en detrimento para la sociedad.
"El interés colectivo debe primar siempre al tenor del lo dispuesto por el artículo 32 del Pacto de San José de Costa Rica, en virtud del cual los derechos individuales de los ciudadanos ceden ante los derechos colectivos; razón por la cual este tribunal entiende que procede negar la solicitud de libertad condicional por las razones expuestas. Plantea que ella y el sistema penitenciario le reconocen a Redondo la buena conducta exhibida durante los 17 años, 6 meses y 19 días que lleva guardando prisión.
Le sugiere que siga siendo colaborador en el centro en el sistema educativo con sus compañeros, y lo instó a practicar el amor a Dios, a través de la lectura y práctica, para que en una nueva ocasión pueda reflejar en su actitud un verdadero arrepentimiento por el hecho cometido.
La jueza observó que en esta ocasión, Redondo Llenas no logró convencer al tribunal de su arrepentimiento, "y más aún, por el hecho de que se ha podido constatar que en el curso de la solicitud de libertad condicional, la sociedad no se siente desagraviada, y no ha superado el profundo dolor que el hecho originó".
Expuso que el tribunal no sólo se limita a determinar si el interno está apto para reinsertarse en la sociedad, sino si la población está en condiciones de recibirlo sin sentirse agraviada, lo que en este incidente de libertad condicional.
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