La Comisión, presidida por José Antonio Aybar, advierte sobre el auge de materiales que trivializan la violencia y degradan los valores sociales.
Santo Domingo. La
Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), que preside
José Antonio Aybar, exhortó a todos los actores del sistema mediático
dominicano a ejercer sus funciones con apego a la moral, las buenas costumbres
y el respeto por los valores fundamentales de la sociedad, conforme a lo
establecido en la Constitución de la República Dominicana y las leyes que
regulan la comunicación pública.
Como órgano adscrito al Ministerio de Cultura y responsable
de velar por la calidad y el contenido ético de las emisiones radiales,
televisivas, digitales y los espectáculos públicos, la CNEPR reiteró que su
labor no busca coartar la libertad de expresión —derecho fundamental consagrado
en el artículo 49 de la Constitución—, sino asegurar que dicho derecho se
ejerza dentro del marco de la responsabilidad social, como también lo establece
la Ley No. 6132 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento.
“Este no es un llamado a la autocensura, sino a la
conciencia. Invitamos a productores, conductores, creadores de contenido y
medios de comunicación tradicionales y digitales a respetar los principios
éticos, morales y legales que rigen el ejercicio de la comunicación en nuestro
país”, expresó José Antonio Aybar F., presidente del organismo.
La Comisión manifestó su preocupación ante el incremento de
contenidos que trivializan la violencia, sexualizan de forma desproporcionada a
personas y situaciones, promueven el consumo de sustancias ilícitas o
normalizan conductas antisociales, muchas veces bajo el pretexto de
“entretenimiento” o “humor”. Dichos contenidos contravienen no solo las normas
sociales y culturales del país, sino también disposiciones como el Reglamento
824 del año 1971, que faculta a la CNEPR a sancionar la difusión de espectáculos
o programas que atenten contra la moral y las buenas costumbres.
La entidad advirtió que este tipo de mensajes impacta
negativamente a la niñez y la juventud dominicana, grupos vulnerables que deben
ser protegidos, conforme lo establece el Código para el Sistema de Protección y
los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
“La libertad de expresión no es absoluta. Conlleva deberes
y límites claramente definidos en nuestra legislación. Ser comunicador implica
también ser educador, referente y orientador de la opinión pública. Los medios
no pueden convertirse en plataformas de banalización, irrespeto o degradación
social”, sostuvo Aybar.
La CNEPR hizo un llamado enfático a los gremios de
comunicación, asociaciones de periodistas y locutores, productores,
influenciadores digitales y empresas de medios, a asumir un compromiso
colectivo con la mejora de los contenidos. La Comisión invitó a promover una
cultura comunicacional centrada en el respeto, el pensamiento crítico y la
construcción de ciudadanía.
“El micrófono y la pantalla no deben ser armas de división
o instrumentos de decadencia. Deben servir para educar, informar, entretener
con altura y fortalecer los valores que sostienen una sociedad democrática,
justa y consciente”, añadió Aybar.
Este pronunciamiento se produce en un contexto donde la
expansión de las redes sociales y plataformas digitales ha ampliado el alcance
y la velocidad de la difusión de contenidos, generando un debate urgente sobre
los límites éticos y legales de la expresión pública en la era digital.
Finalmente, la CNEPR instó a la ciudadanía a ser parte
activa en la defensa de los valores que sustentan la convivencia. “Es deber de
todos exigir contenidos que eleven, que construyan, que reflejen el potencial
de una República Dominicana respetuosa, culta y ética. Solo así lograremos
medios que respondan al interés colectivo y no al ruido pasajero”, concluyó.
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