La República Dominicana ha sido, en un pasado reciente, uno de los países latinoamericanos que más respetaba el ejercicio del periodismo. Sin embargo, en los últimos años, la situación de la libertad de expresión ha ido empeorando paulatinamente; tanto que, para Reporteros Sin Fronteras, tras una mejora coyuntural, ha descendido hasta su peor posición en la clasificación. A pesar de que este año no fue asesinado ningún periodista a causa de su profesión, a diferencia de lo ocurrido en 2006, todas las informaciones sobre la República Dominicana advierten de que se está viviendo un rebrote de la violencia contra los medios. 2007
En la República Dominicana, la libertad de expresión está consagrada en el acápite 6 del artículo 8 de su Constitución, que establece: "Toda persona podrá, sin sujeción a censura previa, emitir libremente su pensamiento mediante palabras escritas o por cualquier otro medio de expresión, gráfico u oral". Y a seguidas, la Constitución hace constar que cuando el pensamiento expresado sea atentatorio a la dignidad y a la moral de las personas, al orden público o a las buenas costumbres de la sociedad, se impondrán las sanciones dictadas por las leyes. También prohíbe toda propaganda subversiva, ya sea por anónimos o por cualquier otro medio de expresión que tenga por objeto provocar desobediencia de las leyes, sin que esto último pueda coartar el derecho a análisis o a críticas de los preceptos legales.
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